La frase "control de la natalidad" entró en el idioma Inglés en 1914 y fue popularizado por Margaret Sanger y Bobsein Otto como alternativa a las condiciones entonces de moda "limitación de la familia" y "maternidad voluntaria". La limitación de la Familia que se refiere a los intentos deliberados por parejas para dejar de procrear después de que el número deseado de hijos habían nacido. La maternidad voluntaria había sido acuñado por las feministas en la década de 1870 como una crítica política de la "maternidad involuntaria, y expresando el deseo de emancipación de la mujer. Los defensores para la maternidad voluntaria rechazados de la anticoncepción, argumentando que sólo las mujeres deben tener relaciones sexuales con el fin de la procreación, y abogó por la abstinencia periódica o permanente. En contraste, el movimiento de control de la natalidad abogó por la anticoncepción para permitir las relaciones sexuales como se desee sin el riesgo de embarazo. Al hacer hincapié en el "control" del movimiento de control de la natalidad argumentó que las mujeres deben tener control sobre su reproducción y el movimiento tenía vínculos estrechos al movimiento feminista. Consignas tales como "el control sobre nuestros propios cuerpos", criticó la dominación masculina y exigió la liberación de la mujer, una connotación que está ausente de la planificación familiar, control de la población y la eugenesia. Aunque en el control de la natalidad de 1980 y control de la población cooperó en la demanda de los derechos a la anticoncepción y el aborto, con un creciente énfasis en la "elección" organizaciones.
La aceptación social de control de la natalidad requiere la separación del sexo de la procreación, lo que hace control de la natalidad un tema muy polémico en el siglo 20. El control de la natalidad se ha convertido en un tema importante en la política feminista que situado cuestiones reproducción como ejemplos de la impotencia de las mujeres para ejercer sus derechos. En los años 1960 y 1970 el movimiento de control de la natalidad abogó por la legalización del aborto y grandes campañas de educación sobre la anticoncepción de escala por los gobiernos. En un contexto de control de natalidad más amplio se ha convertido en una arena de conflicto entre liberales y conservadores valores, que plantea interrogantes acerca de la familia, la libertad personal, la intervención del Estado, la religión en la política, la moral sexual y el bienestar social.